Hoy traigo la reseña de una de las novelas de moda, a pesar se haber sido publicada hace ya cuatro años: Patria, de Fernando Aramburu. Ha vuelto a la palestra gracias a esta edición Maxi de Tusquets y a la serie de HBO, de la que ya hay algunos capítulos disponibles. Las críticas en general son excelentes (aunque siempre habrá detractores) y creo que estoy bastante de acuerdo, al cerrar el libro me he quedado con la sensación de que he leído un novelón.
Sobre el autor: Fernando Aramburu
Hasta ahora Fernando Aramburu era uno de esos nombres que simplemente me sonaban, sabía que era escritor (ensayista y así) pero no había leído nada suyo.
Por si alguien se encuentra como estaba yo, dejo un par de pistas. Como su apellido te hace sospechar es vasco, de San Sebastián (1959), aunque vive en Alemania desde 1985. Seguramente esa distancia le ha ayudado a poner sobre el papel este tipo de heridas, de otro modo no creo que sea tan sencillo.
Ha sido profesor y ha escrito bastantes obras. Si has leído Patria has de saber que Gorka tiene algunos parecidos con él (según he podido leer en esta entrevista en El País de 2018).
Me aficioné de tal manera que no salía con los amigos. Mis padres estaban preocupados por mí, pensaban que me estaba volviendo rarito. Me quedaba en casa a leer comedias del Siglo de Oro, dos o tres en una tarde, y poesía
Fernando Aramburu en la entrevista de El País XLSemanal
Las griETAs de la Patria de Aramburu
El asunto que impregna a Patria no es plato de buen gusto para reseñar: la vida de dos familias, en un pueblo de Euskadi, que se ven enfrentadas por culpa de ETA. En una de las familias habrá una víctima de ETA (pobre Txato) y en la otra un perteneciente a dicha banda (Joxe Mari).
Habían aparecido pintadas en las paredes. Una de tantas: TXATO TXIBATO. Por la rima, supongo, pero el caso es difamar y meter miedo. Fulano hace un poco, mengano hace otro poco y, cuando ocurre la desgracia que han provocado entre todos, ninguno se siente responsable porque, total, yo sólo pinté, yo sólo revelé dónde vivía, yo sólo le dije unas palabras que igual ofenden, pero, oye, son sólo palabras, ruidos momentáneos en el aire.
Un día ETA comunica que deja las armas: momento en el que se sitúa el comienzo de la novela de Aramburu. Con Joxe Mari enchironado y Txato enterrado hace ya años, su viuda, Bittori, decide volver al pueblo (que abandonó tras el atentado) para conseguir respuestas sobre la muerte de su marido. A partir de ahí, el autor nos va mostrando el universo que rodea a estos personajes y sus familias y el efecto que ejerce el paso del tiempo sobre cada uno de ellos.
Puesto que la novela abarca temporalmente varias décadas y en ella hay suficientes personajes, Aramburu tiene un amplio margen para posicionar a los protagonistas en distintas posiciones políticas. Además, estas posiciones podrán o no variar en el tiempo según las experiencias vitales cada uno. Esto le facilita al autor mostrar un abanico completo con diferentes puntos de vista.
A mi madre no le hizo ninguna gracia que me fuera a vivir con mi pareja. Por el qué dirán. Tengo una hija arrejuntada me soltó. Como si aún viviéramos en los tiempos de Franco. Ella y tantos otros se creen muy revolucionarios y van a las manifestaciones y pegan gritos; pero en la realidad viven agarrados como lapas a la tradición y son unos ignorantes de tomo y lomo.
Creo que, en general, a los lectores ajenos a dicho entorno les resultará (nos resultará) bastante objetivo. Respecto a esto seguramente algunos no estarán de acuerdo, respeto sus opiniones y no entro a valorarlas (cada uno conoce lo que conoce). Desde mi punto de vista es un libro bastante aséptico en ese sentido.
Los personajes de Aramburu
Hay que reseñar que los personajes principales de Patria de Aramburu son los miembros de estas dos familias, en total: dos padres, dos madres, dos hijas y tres hijos. Unos trabajan, otros estudian y ambas familias se conocen de siempre. Cada uno de ellos tiene su propia historia, y seguramente al mirar a alguno de ellos, en algún momento, te enfrentarás a tu propio espejo. O te recordará a x.
Antes he empleado la palabra universo porque, en las tropecientas páginas, Aramburu inventa un todo propio de las mejores novelas. Un todo que además evoluciona, se agrieta, se le marcan las arrugas. Hay muchas historias detrás de una única palabra (Patria).
-Oye, si es tan galán, ¿por qué no te has quedado con él?
-No es mi tipo. Su familia es de un pueblo de Salamanca.
-¿Y eso qué tiene que ver?
-No, nada, pero ya te digo, para un baile, bien. Para más, ya no.
Ella sí que tenía puntas, no de poeta precisamente, sino de racista y abertzale.
En algunos momentos simpatizarás con los personajes de Patria (Gorka ♥), en otros seguramente se te revuelva el estómago, en otros te harán un nudo en la garganta y estoy segura de que alguna sonrisilla se te escapará también (como cuando se rasca el costado Joxian). Por eso lo de universo, parece que intente abarcar todos los sentimientos que puedan existir.
Arantxa fue quien transmitió a su hermano pequeño [Gorka] la afición por la lectura. ¿Y eso? Es que de vez en cuando, por el cumpleaños, por el santo, por navidades o porque sí, le regalaba tebeos; pasados los años, algún que otro libro.
Hilos argumentales de Patria y saltos en el tiempo
Otro de los puntos fuertes de Patria que quiero mencionar en la reseña, es la manera en que Aramburu va mostrándote, a poquitos, la historia completa. El autor lo hace mediante saltos en el tiempo y cambios de voz, pero de una manera muy fluida y sencilla. No te pierdes en ningún momento.
Yo me he dado cuenta de una cosa. Nos esforzamos por darle un sentido, una forma, un orden a la vida, y al final la vida hace con una lo que le da la gana.
-Y que lo digas.
Cada personaje se expresa, reacciona y reflexiona de forma propia, no es lo mismo leer a Arantxa que a Gorka, a Miren o a Joxe Mari. Me parece que están muy bien dibujados y el desarrollo de cada uno de ellos es bastante creíble y acorde a sus experiencias a lo largo de los años.
Conclusiones de Patria (la novela)
Como resumen de la reseña diría que Patria de Aramburu me ha parecido una gran novela, muy completa. La forma en que se te van desvelando los detalles de la historia de dos familias y sus integrantes me ha gustado mucho. Aramburu te monta en su ascensor de cristal y te mantiene en movimiento mediante saltos temporales y cambios de perspectiva. Te va mostrando las distintas caras de un prisma complejo, complejísimo, y cómo aparecen grietas en todas ellas conforme pasa el tiempo.
A pesar del tema que subyace en Patria, deja buen sabor de boca. Hay momentos angustiosos, es cierto, pero se compensa con todo lo demás. Está claro que en esta novela se aboga por la justicia, la bondad y la fortaleza del ser humano. Además, el ritmo de lectura que te provoca es magnífico ya que el autor dosifica la historia en forma de pequeños capítulos (contiene unos ciento y pico) que no te permiten acomodarte. La voz de la narración y el espacio temporal cambian continuamente, va arrojando pinceladas sobre un enorme lienzo hasta componer un retrato muy realista y detallado.
Como conclusión: no puedo hacer otra cosa que corroborar las buenas críticas que ya arrastra. Me uno al grupo de personas que lo recomienda, tanto conocidos (un saludo, Camino) como desconocidos (el librero de mi madre, Internet en general). Si quieres leer una buena novela, Patria es un acierto.
Ahora ya estoy peparada para ver la serie.
No veía dentro del uniforme a la persona que gana un sueldo, que a lo mejor tiene esposa e hijos. Yo no me atrevía a decírselo; pero a mí, te lo juro, el que negara la humanidad de una persona por llevar uniforme me parecia terrible.
Gracias, aunque por el tema, no soy capaz de leerlo.