La vida fácil / Richard Price

Buffff.. haaaaaaaaaacíiiiiia que no me leía una de polis, lustros. La puta tira.
Pero bueno, este es que me lo vendieron muy bien. A punto de tener un ataque de compra compulsiva. Y eso sólo me pasa con dos cosas: libros y pendientes. En realidad me sale mucho más a cuenta lo de los pendientes, porque ningún par supera los 4€. Pero, por otro lado, se me pierden muchos más pendientes que libros. Cayeron 3. Ya iré contando…

 

Empiezo con el autor. Me dijeron que era el guionista de The Wire, y con eso me bastó. Pero esque, además, resulta que el tío este ha escrito Clockers (novela y guión de la peli, que es lo que conozco) y El color del dinero (Scorsese). Cágate lorito.

Así que abres y empiezas a leer cómo unos pives andan sando vueltas por un barrio

«doblando una y otra vez a la derecha: falafel, jazz, gyro, esquina. Patio de colegio, crepería, agencia inmobiliaria, esquina. Casa de vecindad, casa de vecindad, museo de la casa de la vecindad, esquina. El Poni Rosa, El Tigre Ciego, boutique de la magdalena, esquina. Sex shop, salón de té, sinagoga, esquina (…)»
buscando algún notas al que desvalijar. Pero se desmadra el asunto y acaba uno muñeco.

 

Entran en acción el inspector Matty y su colega Yolonda, sí, con o. Que se van turnando el rollo de poli bueno y poli malo cuando hacen los interrogatorios. Por supuesto que se implican en el caso, sino no habría novela.
También está Eric, colega del que dejaron muñeco y que sobrevivió al asalto. Como dicen en las pelis, el último que estuvo con él es el principal sospechoso. Sobretodo si va apoyado del testimonio de un par que pasaba por ahí… vamos, que le meten en un jaleo al chaval, que lo flipas.
Otro superpersonaje es el padre del muñeco. Bueno, el muñeco se llama(ba) Ike. Y su padre Billy, que me parece el mejor personaje. La forma en que se le va la piza, pero que es tan comprensible… es genial. Inciso: me parece flipante que después de 15 días recuerde el nombre de los personajes.
Los otros personajes son los delincuentes que rodean a toda esta historia. A la pipa, a los asaltantes. Y claro, sus quehaceres y vida cotidiana. Si has visto The Wire… los personajes los extraes de forma inconsciente de la serie. Están clavados.
Nueva York cruda.

Te pegas unos atracones enormes. Son 519 páginas, pero falta tiempo para avanzar. Si tenéis conocidos (o vosotros mismos) a los que les guste esa serie, y además disfruten del placer de la lectura (¡oh!) rápida y de los diálogos a velocidad de vértigo… puede ser un buen regalo.
Eso sí, Mondadori. Usease, que para regalar por el cumpleaños o algo así, que son más de 20 pavos!.

Saludos!

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«Teóricamente en ese punto ella debía ponerse ya manos a la obra, ir derecha a las taquillas, pero vaciló, se entretuvo unos segundos más, y Eric lo sabía todo acerca de esos segundos de más, sabía que el mundo entero se hallaba contenido en unos segundos de más»

«Sabía de más de un policía que de vez en cuando se acostaba con testigos, se acostaba con presuntos autores, con autores confirmados, se acostaba con las mujeres, las hermanas y las madres de las víctimas, y se había acostado incluso con las propias víctimas si se recuperaban. Entras en vidas súbitamente vueltas del revés por la arbitraria malevolencia del mundo, y tú, con tu traje y tu corbata, tus robustos zapatos negros, tu corte de pelo decente y tu apariencia de seriedad, te conviertes en el caballero andante, el padre, el protector… Todo lo cual quería decir que a veces eso le caía a unos en las manos si era esa clase de individuo

«Desde hacía dos semanas se sentía como si estuviese degenerando en uno de los fantasmas del Lower East Side que habían sido concebidos por él; y los fantasmas, creía, no hacían más que personificar mecánicamente, dotados solo de un ligero sentido de dejà vu.
Y así, flotando, entró en el vestíbulo de su edificio, flotando, subió los cinco tramos de aquella escalera torcida y accedió a su apartamento desnudo como si solo tuviera un vago recuerdo de haber estado bajo aquel techo alguna vez.
Pero cuando se acercó al armario, sacó de la bota de montañismo el dinero sustraído de las propinas y separó novecientos dólares, metiéndose setenta y cinco en un bolsillo a parte a modo de reserva de emergencia para el inevitable regateo del último momento, algo cambió dentro de él; fue como si el sólido valor de los billetes que pasaban entre sus manos le diera más sustancia también a él; sustancia y aplomo, y por primera vez esa noche percibió un atisbo a sí mismo no como una sombra sin inteligencia ateniéndose a un guión preestablecido, sino como una persona camino de tomar las riendas, de dar vueltas a las cosas por sí misma.»

«A medio camino del edificio del Diners Club en Times Square se acordó de un detalle curioso acerca de esos inquilinos reanimados: sí, como a principios de siglo llevaban bombines abollados y chalecos raídos y vestidos de múltiples capas, pero tenían la uña del pulgar de la mano izquierda larga y curva, como los chulos y los timadores y toda clase de crápulas de los años setenta, siendo su única finalidad sacar la coca de una papelina más fácilmente… es que eso no podía ser bueno. No había nada que hacer excepto volver corriendo a Stanton Street y asegurarse de que esos falsos simplones no se cebaban en su mercancía.
Y en efecto, cuando irrumpió de nuevo en su salón, había allí inclinados una docena de ellos esnifando de lo lindo.»

«-Le diré cómo va esto. -Esperó a que Billy lo mirara-. Tire por donde tire, será difícil para usted y los suyos durante mucho tiempo, ¿vale? Pero le juro que si sigue haciéndoselo pagar a ellos, pronto en su casa todo el mundo buscará una variación de lo mismo, y el panorama no será nada agradable. – Matty tomó aire-. Quién se ha terminado el vodka, ayer había aquí una botella entera; dónde están mis somníferos, ayer había aquí un frasco entero; agente Jones al habla, tengo aquí as us hijo, tengo aquí a su hija, a su mujer, a su marido, es una suerte que nadie haya resultado muerto, pero ha dado positivo en la prueba de alcoholemia, o no ha querido someterse a la prueba de alcoholemia; aquí el director Smith, su hijo ha vuelto a meterse en una pelea, su hija se ha colocado otra vez, se ha emborrachado otra vez, hemos encontrado una pistola en su taquilla, una bolsa de droga en su taquilla; aquí el centro de rehabilitación Villa Feliz, aquí el juzgado de familia, aquí la comisaría del Distrito Ocho, el servicio de urgencias, el depósito de cadáveres, puede que haya sido un accidente, puede que haya sido otra cosa, para eso está la autopsia, pero, solo para su información, sepa que la hemos encontrado en la parte de atrás de un club, en la habitación de un motel, en una estación de autobús, en un contenedor de basura, atada a un árbol, un poste de telégrafos…»

4 comentarios en «La vida fácil / Richard Price»

  1. Hola, Katrina!
    Yo espero la peli nomás, que los canas me son pesados siempre en los libros; pero no así en las pelis.
    Aunque tu emoción me hace dudar…
    Un gusto pasar por acá!
    Saludos

  2. Hola Katrina,
    por casualidad, buscando información sobre un libro, he encontrado tu blog y me ha impresionado. Buen trabajo. El libro que nos ocupa no lo conocía, pero teniendo a The Wire como referencia, se me antoja como un prometedor candidato en mi próxima incursión a la caza de libros.
    A parte de felicitarte por tu blog y agradecerte el descubrimiento (por parte mía), me gustaría recomendarte un autor que, pese a ser uno de los grandes ignorados de la novela negra, está considerado por un selecto grupo como el más grande dentro de este género. Éste autor no es otro que Jim Thompson. Y dentro de su extensa bibliografía (29 novelas no son moco de pavo), recomendarte su obra maestra por excelencia… 1280 almas. Es posible (muy posible) que ya conozcas este autor, que ya hayas leído el libro o que no te guste el género, pero si ninguno de estos supuestos se cumple, no deberías pasar la oportunidad de sumergirte en el enfermizo mundo de Jim Thompson.
    Y después de este rollazo, me despido con un "hasta luego" y te animo a continúes con éste, "nuestro" blog.
    Saludos.

  3. Muchas gracias por la recomendación, Pablo.
    Es un placer haberte servido una referencia en bandeja. A Jim Thompson no le conozco, excepto, ahora que lo dices, porque lo mencionan en una cancion "como novelas de Jim Thompson". Así que ya que se acerca tanto mi cumpleaños como las navidades… caerá algo de él.
    Espero leerte por aquí.
    Saludos
    🙂

    PD: si lees esta tardía respuesta… agradecería algún título para poner en la lista.

  4. Hola Katrina, me alegro que incluyas al tío Jim en tu lista de la compra. Otros títulos que me han gustado mucho, y que suelo recomendar con los ojos cerrados serían:
    – "El percherón mortal" de John Franklin Bardin. Ediciones B, colección Byblos. Una novela de misterio paranoica y delirante, de un autor poco conocido y por tanto difícil de encontrar.
    – "1280 almas" y "El asesino dentro de mi" de Jim Thompson.
    – "Matadero cinco" de Kurt Vonnegut. No te dejes influir por el título ya, que no tiene nada que ver con American psycho o libros por el estilo. Es un libro anti-bélico que desborda imaginación.
    – Y por que no… "American psycho" de Bret Easton Ellis. Crudísima novela sobre un asesino en serie contada en primera persona.

    Si los has leído y te gustaron, enhorabuena por tu buen gusto.
    Si los leíste y no te gustaron, enhorabuena porque eres un poco más sabia, ya que de las decepciones también se aprende.
    Si todavía no los has leído, estás también de enhorabuena porque se te presentan nuevas aventuras literarias.
    Como ves con la lectura siempre ganamos.
    Saludos.

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