Amor y Pedagogía / Unamuno

Pffffffff……… ¡Duro golpe para Niebla! Lo ha desbancado en mi lista.

El rollo matriuska parece que le inquieta bastante a Don Miguel. Aquello de que los personajes tienen vida propia (en Niebla plantea si no seremos nosotros mismos personajes de alguna novela de un ser superior) sigue apareciendo.
Ejemplo de ello es utilizar un manuscrito que al parecer Don Fulgencio (uno de los personajes) le entregó a Unamuno para completar en cantidad el libro, debido a que el señor editor le pedía que ocupara más hojas para que tuviera el mismo tamaño que otros libros y se pudieran colocar bien en la estantería (flipad). Todo esto en un epílogo que se supone ajeno a la novela.
También deja caer perlas sobre el tema en algunos diálogos:
«-(…) los primeros libros eran de ladrillos… -¿De ladrillos? ¡Oivá!, y ¿cómo los llevaban? -La casa era el libro; hoy es el libro nuestra casa.»

Nuestra casa, su casa, la de los personajes. Conscientes pues.

Peeeero ese no es el quid de la novela/nivola. El quid es Materia vs Forma. Arte Vs Ciencia.

El señor Carrascal, amante de la ciencia, esta obsesionado con conseguir “formar” un genio mediante la pedagogía. Para ello ha de buscar a una mujer adecuada mediante deducción (que no inducción, presa del instinto) con los genes adecuados para engendrar al genio. Pero claro, “Caerás, caerás, y seguirás cayendo” le dice su voz interior… y al ir a entregarle una carta con sus propósitos a la mujer-deductiva se enamora de Marina (por inducción). Puro amor y nada de ciencia.
Así, con la ayuda de Don Fulgencio (amigo y ambiguo filósofo-loco) se deciden a educarlo con la única finalidad reobtener un genio, despreciando cualquier forma de expresión o inquietudes artísticas que pueda tener Apolodoro (el hijo con finalidad de genio).

Y bueno, pa qué deciros más de la trama si no es pa joderla.

Don Fulgencio es la polla, tiene una teoría que se llama ARS MAGNA COMBINATORIA con la que pretende reordenar el caos del Universo para devolvérselo a Dios ordenado. Esto iría así:

ARS MAGNA COMBINATORIA «las cuatro ideas madres, dos del orden ideal y dos del real, ideas que son, las del orden real: la muerte y la vida; y las del orden ideal: el derecho y el deber (…) A partir de ellas coordinándolas de todas las maneras posibles en coordinaciones binarias primero, luego ternarias, cuaternarias más adelante y así sucesivamente, es como habrá de descifrarse el misterio del Universo (…)».
Ejemplo:
BINARIA: «el derecho a la vida, ala muerte, al derecho mismo y al deber; el deber de vida, de muerte, de derecho y de deber mismo; la muerte del derecho, del deber, de la misma muerte y de la vida; y la vida del derecho, del deber, de la muerte y de la vida misma.»
TERCIARIA: «la vida de la muerte del derecho, el derecho a la muerte de la vida, el deber del derecho al deber, (…) »

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡enorme!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Ah, el manuscrito que Don Fulgencio le entregó era sobre cocotología. Y diréis.. ¿lo cualo?
La ciencia de las pajaritas de papel.
Todo un tratado.

jajajaaj no sabía ya cómo cojones seguir rellenando hojas sin joder la historia.

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«Vive Carrascal de sus rentas y ha llevado a la cima, a la chita callando, sin que nadie de ello se percate, un hercúleo trabajo, cual es el de enderezar con la reflexión todo instinto y hacer que sea en él todo científico. Anda por mecánica, digiere por química, y se hace cortar el traje por geometría proyectiva. Es lo que él dice a menudo: ‘Sólo la ciencia es maestra de la vida’, y piensa luego: ‘¿No es la vida maestra de la ciencia?«

 

«los matrimonios pueden ser inductivos o deductivos. Ocurre, en efecto, con harta frecuencia, que rodando por el mundo se encuentra el hombre con un gentil cuerpecito femenino que con sus aires y andares le hiere las cuerdas del meollo del espinazo, con unos ojos y una boca que se le meten en el corazón, se enamora, pierde pie, y una vez en la resaca no se halla mejor medio de salir a flote que no sea haciendo suyo el garboso cuerpecito con el contenido espiritual que tenga, si es que lo tiene. He aquí un matrimonio inductivo. En otros casos acontece que a cierta edad experimenta el hombre u inexplicable vacío , que algo le falta, y, sintiendo que no está bien que esté el hombre slol se echa a buscar viviente vaso en que verter aquella redundancia de vida que por sensación de carencia se le revela. Busca mujer, entonces, y con ella se casa en matrimonio deductivo. Todo lo cual equivale a decir que, o ya precede la novia a la idea de casarse, conduciéndonos aquella a ésta, o ya el propósito casorio nos lleva a la novia. Y el matrimonio del futuro padre del genio tiene que ser, ¡claro está!, deductivo.»

 

 

 

«Mete el amoroso informe bajo la almohada, y se acuesta. Al despertar sabe ya de cierto que está enamorado de Marina; háselo dicho el sueño. Desde las excelsas cimas de la deducción se ha despeñado a los profundos abismos inductivos.»

 

 

 

¿Por qué el goce de lo poseído ha de encendernos el apetito de lo que no poseemos?

 

 

«Los labios de la pobre Materia rozanla nariz de la Forma, y ahora está, ansiosa de su complemento, busca con su formal boca la boca material y ambas bocas se mezclan. Y al unto se alzan la Ciencia y la Conciencia, adustas y severas, y se separarán avergonzados los futuros padres del genio, mientras sonríe la Pedagogía sociológica desde la región de las ideas puras.»

 

 

 

«Los seudónimos y los motes son más verdaderos que los nombres legales, ya que apenas hay cosa legal que sea verdadera, y la que verdadera resulte será a pesar de su legalidad, jamás merced a ella.»

 

 

 

«Aquí hay cien escritores, publica cada cual cien ejemplares de cada una de sus obras y las cambian entre sí, como cambian los saludos y las envidias. El que no escribe no lee; y el que escribe tampoco lee como no le regalen lo que ha de leer. Como ninguno se halla sostenido por público compacto, numeroso y culto, ni creen en sí mismos ni en los otros –pues necesitamos de que los demás nos crean para creernos-, y a falta de esa fe, de la fe en la popularidad, única de nuestro escritor, desprécianse mutuamente o creen despreciarse más bien.»

 

 

 

«Sólo aspirando a lo inaccesible puede cada cual llegar al colmo de lo que es accesible

 

 

 

«Hay tres clases de hombres: los que primero piensan y obran luego, o sea, los prudentes; los que obran antes de pensar, los arrojadizos, y los que obran y piensan a la vez, pensando lo que hacen a la vez misma que hacen lo que piensan. Éstos son los fuertes.«

 

 

 

 

«Espera al sueño y es su más dulce vivir el de esperarlo. El sueño es la fuente de la salud, porque es vivir sin saberlo. No sabe que tiene corazón quien le tenga sano, ni sabe que tiene estómago o hígado sino quien los tenga enfermos; no sabe que vive el que duerme. En el sueño, hasta el sueño le viene con ensueños, con pedagogía. ¿Dónde estará uno a salvo?, ¿dónde habrá un sueño sin ensueños e inacabable? ¡Qué sueño el de la vida!«

 

 

 

 

«Es ineficaz el que el arte abra los brazos al oficio desde los espacios cerúleos diciéndole: ‘¡sube a mí!’; es menester que baje al infierno en que éste hoy arde y se consume, y se consuma y arda con él y a fuego lento se fundan en la común miseria y luego, llevado de sus ansias de elevación y de libertad, suba a los cielos, llevándose el oficio con él. Y así y sólo así podrá llegar el día en que sea le trabajo espontáneo derrame de energía vital, actividad verdaderamente libre, actividad productora de belleza; así y sólo así llegará a ser la vida misma obra de arte el arte obra de vida.»

 

 

 

«debemos tirar a sentir la ciencia y comprender el arte, a hacer ciencia del arte y arte de la ciencia.»

 

 

 

 

«¡bienaventurados los que se ríen porque ellos llorarán algún día! Y los que no se ríen, esos no podrán llorar y las lágrimas se les quedarán en el corazón, envenenándoselo.»

4 comentarios en «Amor y Pedagogía / Unamuno»

  1. ¡Jodeeeer! Por un momento parecía esto una pelicula estilo Frankenstein, creando al superhombre. El tal Fulgencio me recuerda a un personaje que sale en Oliver Twist que también es jodidamente raro y siempre anda diciendo «pues si no es verdad… ¡que me coman la cabeza!». Creo que era algo así.. un tipo muy estrambotico.

    Yo espero leer Niebla algún día… aun tengo demasiados libros por delante.

  2. Hombreeee!… cuánto tiempo (nunca?) sin leer reseñas no-coñazos (con perdón)!! .. me encanta
    Ah! .. de Don Miguel me quedo con San Manuel Bueno mártir

  3. tremendo, mi favorito del señor unamuno….buena critica-recopilacion-lo ke sea

    salud!

  4. Vaya,vaya, veo que ha hecho usted una crítica fantástica a esta obra de arte de Don Miguel. Enhorabuena. Descubre más sobre «Don Avito» en mi blog -lo estoy mudando-

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