Para poneros un poco en situación, este libro lo compré en una librería mejicana cerca de Moncloa. Me ha flipado tanto que me he visto inmediatamente obligada a compartir susodicha joya con el prójimo, así que de cabeza a la FNAC a por otra copia para difundir (la gente lo podría denominar regalo, pero ni mucho menos lo considero como tal sino más bien creo que impongo como obligación el que haya más personas a las que un libro les aporte tanto como a mí).
Cuando llegué a la FNAC me fui a por la literatura Española e Iberoamericana (puesto que el señor Castaneda, según la fuente, parece ser de México) en busca de él y no lo encontré. Resulta que está en Antropología; sí, me habían dicho que el pavo era Antropólogo, pero bueno, la Obregón es Bióloga, no sé si me explico, y a este señor no le conocía de nada.
Comienza con un prólogo en el que cuenta el por qué de dicho libro. El amigo estudiaba antropología y por casualidad conoció a un indio chamán, se gestó en la cabeza el hacer un trabajo sobre sus prácticas y rituales. Como en todo, tuvo profesores que le apoyaron y otros a los que le parecía una soplapollez.
Total, que el colega se vuelve Aprendiz de el indio Juan, Don Juan pa los lectores.
Sí, se ponen hasta arriba de peyote y tal, pero esto no es un libro como Yonqui de Burroughs ni Miedo y asco en Las Vegas, quiero decir que tiene una significación más honda.
Los efectos que producen las sustacias que fuman, ingieren o se untan, les hace percibir una realidad no-ordinaria (tal y como Castaneda lo denomina) en la que tienen encuentros con especies de dioses (Don Juan los llama «aliados»), y cosas parecidas a los viajes astrales. La finalidad de Don Juan no es la brujería y el poder que ella otorga, sino el utilizarla como medio para convertirse un hombre de conocimiento. Esto me recuerda a un fragmento de El Criticón de Baltasar Gracián que dice algo como:
«Madrastra se mostró la naturaleza con el hombre, pues lo que le quitó de conocimiento al nacer , le restituye al morir: allí, porque no se perciben los bienes que se reciben, y aquí, porque se sienten los males que se conjuran»
En fin, que el libro consta de:
1.Prólogo (razón del libro)
2.Aventuras del Castaneda con Don Juan, proceso de aprendizaje de los diferentes aliados y rituales. Comer, fumar y untarse vegetales varios.
3.Conclusión estructurada de las enseñanzas de Don Juan.
¡¡RECOMENDADO!!
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«Vuelta a sí mismo, no al que fue ni al pasado: al ahora. Recuperación de la visión directa del mundo, ese instante de inmovilidad en que todo parece detenerse, suspendido en una pausa del tiempo. Inmovilidad que sin embargo transcurre -imposibilidad lógica pero realidad irrefutable para los sentidos. Maduración invisible del instante que germina, florece, se desvanece, brota de nuevo. El ahora: antes de la separación, antes de falso-o-verdadero, real-o-ilusorio, bonito-o-feo, bueno-o-malo. (…) Los brujos no le enseñaron el secreto de la inmortalidad ni le dieron la receta de la dicha eterna: le devolvieron la vista. Le abrieron las puertas de la otra vida. Pero la otra vida está aquí. Sí, allá está aquí, la otra realidad es el mundo de todos los días.»
«-No me entienda mal, don Juan -protesté-. Por supuesto que quiero tener un aliado; pero también quiero saber todo lo que pueda acerca de los objetos de poder. Usted mismo ha dicho que saber es poder.
-¡No! -dijo categórico-. El poder depende de la clase de saber que se tenga. ¿De qué sirve saber cosas que no valen la pena?«
«No estás acostumbrado a esta clase de vida; por eso las señales se te escapan. Así y todo eres una persona seria, pero tu seriedad está ligada a lo que tú haces, no a lo que pasa fuera de ti. Te ocupas demasiado de ti mismo. Ese es el problema. Y eso produce una tremenda fatiga.
-¿Pero qué otra cosa puede uno hacer, don Juan?
–Busca y ve las maravillas que te rodean. Te cansarás de mirarte a ti mismo, y el cansancio te hará sordo y ciego a todo lo demás«
«Un hombre ve al saber como a la guerra: bien despierto, con miedo, con respeto y absoluta confianza. Ir en cualquier otra forma al saber o a la guerra es un error, y quien lo cometa vivirá para lamentar sus pasos.«
«los temores son naturales; todos los sentimos y no podemos evitarlo. Pero por otra pare, pese a lo atemorizante que sea el aprender, es más terrible pensar en un hombre sin aliado o sin conocimientos.»
«la pipa y la mezcla deben tratarse con extremo cuidado. Y el hombre que trata de aprender debe prepararse llevando una vida dura, tranquila. Los efectos son tan terribles que sólo un hombre fuerte puede soportar la más pequeña fumada. Al principio todo es aterrador y confuso, pero cada fumada define más las cosas. ¡Y de pronto el mundo se abre de nuevo! ¡Increíble! Cuando esto sucede, el humito se ha hecho aliado de uno y le resolverá cualquier problema permitiéndole entrar en mundos inconcebibles»
«el humito vendrá. Lo sentirás. Te dará libertad de ver todo cuanto quieras ver. Hablando con propiedad, es un aliado sin rival. Pero quien lo busque debe tener una intención y una voluntad irreprochables. las necesit, porque si no tiene intención y voluntad de volver, el humito no lo dejará. Y después, también, debe tener intención y voluntad de recordar lo que el humito le permita ver; de otro modo no será más que una mancha de niebla en su mente.»
***LOS CUATRO ENEMIGOS NATURALES DEL HOMBRE***
1. EL MIEDO
«Pero uno aprende así, poquito a poquito al comienzo, luego más y más. Y sus pensamientos se dan topetazos y se hunden en la nada. Lo que se aprende no es nunca lo que uno creía. Y así se comienza a tener miedo. El conocimiento no es nunca lo que uno se espera. Cada paso del aprendizaje es un atolladero, y el miedo que el hombre experimenta empieza a crecer sin misericordia, sin ceder. Su propósito se convierte en un campo de batalla.
Y así ha tropezado con el primer de sus enemigos naturales: ¡el miedo! Un enemigo terrible: traicionero y enredado como los cardos. Se queda oculto en cada recodo del camino, acechando, esperando. Y si el hombre, aterrado en su presencia, echa a correr, su enemigo habrá puesto fin a su búsqueda.
-¿Qué le pasa al hombre si corre por miedo?
-Nada le pasa, sólo que jamás aprenderá. Nunca llegará a ser hombre de conocimiento. Llegará a ser un maleante, o un cobarde cualquiera, un hombre inofensivo, asustado; de cualquier modo, será un hoombre vencido. Su primer enemigo habrá puesto fin a sus ansias.
-¿Y qué puede hacer para superar el miedo?
-La respuesta es muy sencilla. No debe correr. Debe desafiar a su miedo, y pese a él debe dar el siguiente paso en su aprendizaje, y el siguiente, y el siguiente. Debe estar lleno de miedo, pero no debe detenerse. ¡Esa es la regla! Y llega un momento en que su primer enemigo se retira. El hombre empieza a sentirse seguro de sí. Su propósito se fortalece. Aprender ya no es una tarea aterradora
Cuando llega ese momento gozoso, el hombre puede decir sin duda que ha vencido a su primer enemigo natural«
2.LA CLARIDAD
«Fuerza al hombre a no dudar nunca de sí. Le da la seguridad de que puede hacer cuanto se le antoje, porque todo lo que ve lo ve con claridad. Y tiene valor porque tiene claridad, y nio se detiene en nada porque tiene claridad. Pero todo eso es un error; es como si viera algo claro pero incompleto. Si el hombre se rinde a esa ilusión de poder, ha sucumbido a su segundo enemigo y será torpe para aprender. Se apurará cuando debía ser paciente, o será paciente cuando debería apurarse. Y tonteará con el aprendizaje, hasta que termine incapaz de aprender nada más. (…)
Debe hacer lo que hizo con el miedo: desafiar su claridad y usarla sólo para ver y esperar con paciencia y medir con tiento antes de dar otros pasos; debe pensar, sobre todo, que su claridad es casi un error. Y vendrá un momento en que comprenda que su claridad era sólo un punto delante de sus ojos. Y así habrá vencido a su segundo enemigo, y llegará a una posición donde nada puede dañarlo. Esto no será un error ni tampoco una ilusión. No será solamente un punto delante de sus ojos. Ese será el verdadero poder.
Sabrá entonces que el poder tanto tiempo perseguido es suyo al fin. Puede hacer con él lo que se le antoje. Su aliado está a sus órdenes. Su deseo es la regla. Ve claro y parejo todo cuanto hay alrededor. Pero también ha tropezado con su tercer enemigo: ¡el poder!»
3. EL PODER
«El poder es el más fuerte de todos los enemigos. Y naturalmente, lo más fácil es rendirse; después de todo, el hombre es de veras invencible. El manda; empieza tomando riesgos calculados y termina haciendo reglas, porque es el amo del poder.
Un hombre en esta etapa apenas advierte que su tercer enemigo se cierne sobre él. Y de pronto, sin saber, habrá sin duda perdido la batalla. Su enemigo lo habrá transformado en un hombre cruel, caprichoso. (…) Tiene que desafiarlo con toda intención. Tiene que llegar a darse cuenta de que el poder que aparentemente ha conquistado no es nunca suyo de verdad. Debe tenerse a raya a todas horas, manejando con tiento y con fe todo lo que ha aprendido. Si puede ver que, sin control sobre sí mismo, la claridad y el poder son peores que los errores, llegará a un punto en el que todo se domina. Entonces sabrá cómo y cuándo usar su poder. Y así habrá vencido a su tercer enemigo»
4.LA VEJEZ
«su último enemigo:¡la vejez!. Este enemigo es el más cruel de todos, el único al que no se puede vencer por completo; el enemigo al que solamente podrá ahuyentar por un instante.
Este es el tiempo en que un hombre ya no tiene miedos, ya no tiene claridad impaciente; un tiempo en que todo su poder está bajo control, pero también el tiempo en el que siente un deseo constante de descansar. Si se rinde por entero a su deseo de acostarse y olvidar, si se arrulla en la fatiga, habrá perdido el último asalto, y su enemigo lo reducirá a una débil criatura vieja. Su deseo de retirarse vencerá toda su claridad, su poder y su conocimiento.
Pero si el hombre se sacude el cansancio y vive su destino hasta el final, puede entonces ser llamado hombre de conocimiento, aunque sea tan sólo por esos momentitos en que logra ahuyentar al último enemigo, el enemigo invencible. Esos momentos de claridad, poder y conocimiento son suficientes«
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-¿Cómo? ¿Hay alguna manera especial de evitar el dolor?
-Sí, hay una manera.
-¿Es una fórmula, o un procedimiento, o qué?
-Es una manera de agarrarse a las cosas. (…) Cualquier cosa es un camino entre cantidades de caminos. Por eso debes tener siempre presente que un camino es sólo un camino; si sientes que no deberías seguirlo, no debes seguir en él bajo ninguna condición. (…) tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Te prevengo. Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que sólo se hace un hombre muy viejo.
(…)
¿tiene corazón este camino?
Todos los caminos son lo mismo: no llegan a ninguna parte. (…)
Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene c orazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita.»
«Es inútil desperdiciar la vida en un sólo camino, sobretodo si ese camino no tiene corazón.»
«-Sentí de veras que había perdido mi cuerpo, Don Juan.
-Pues sí.
-¿Quiere usted decir que yo en realidad no tenía cuerpo?
-¿Tú qué piensas?
-Bueno, no sé. Nada más puedo decirle lo que sentí.
–Eso es todo lo que hay en realidad: lo que sentiste.»
Yo es que si no salen tiros… 😛
Ya en serio, ultimamente tienes unas lecturas muy cultivadas, tú. A ver si voy a tener que hacerte caso…
Un reportaje sobre Casataneda salió en Cuarto Milenio hace unos meses. Un tipo curioso porque no era uno cualquiera.
Plantea la posibilidad del conocimiento a través de las drogas y el esoterismo de los indios americanos. La verdad es que lo que dice aqui puede tener algun sentido (qué no lo tiene?) pero se rebaja a la condición de una especie de «salvador religioso» ya que lo que dice no lo razona sino que lo afirma sin más…como éste podria presentarte unos cuantos cientos de iluminados. Ten cuidado con este tipo de lecturas, sobre todo en los momentos de debilidad emocional. No me creo nada, sobre todo cuando viene del «maestro», ¿por qué tendría que creermelo?.
Buenas noches
Por favor, suplico de la manera más atenta, se escriba México y sus derivados (mexicano, mexicana, mexiquense etc.) con X, como es. Ya no más con J, no se hasta cuando se va a entender que NO SE ESCRIBE CON J.
Gracias. Agradeceremos que se acabe esta errata tan grande, México y sus derivados ¡se escribe con X!
Disculpe usted, disculpe usted.
En ningún momento se ha escrito México con J; sin embargo todos esos «derivados» a los que usted hace referencia, son aceptados por la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y su DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA (Vigésima segunda edición). Le remito a ella.
Cualquiera de las dos formas es válida.
Un saludo, y muchas gracias por su aportación.
Ahora lo que falta es leerse el Vacas, cerdos, guerras y brujas de Marvin Harris para conocer la crítica a Castaneda.
Carlos castañeda es Peruano,nacido en cajamarca,estudio en el colegio guadalupe de Lima,una alma mater de grandes pensantes en Iberoamerica.
Luego se fue a estudiar becado a estados unidos en donde consiguio doctorarse,nada mas ni nada menos que en la Universidad de california.
Otro peruano mas en lo mas alto.