Un poquito más de Kundera…
Esta vez los personajes son Chantal y Jean-Marc, una pareja de enamoradisísimos. Tan enamoraos que se montan la paranoia mental correspondiente a ese estado.
Todo empieza un día que quedan en la playa y el señor Jean-Marc desde la distancia confunde a otra con Chantal, ¡menuda catástrofe! He amado por un momento a la persona equivocada… ¡castígame Chantal! A partir de ahí empiezan a no conseguir entenderse hablando, etc. Os leéis el libro si queréis saber cómo termina la historia de amor.
Pero es no es precisamente lo que mola del libro. El tema es que el cabrón del Kundera es un maestro leyendo las mentes en situaciones, o recreando pensamientos. Total, que se inventa unas situaciones bastantes verosímiles y expone las reacciones y reflexiones de Chantal y Jean-Marc ante el lector con demasiada facilidad. Lo has vivido, o lo podrías vivir, y actuarías de una u otra forma, como uno u otro personaje. Una misma situación aparece reflejada en 2 capítulos distintos, pero vista desde diferentes puntos de vista.
Una especie de ensayo sobre las dudas y miedos que le surgen a uno cuando se le presenta el AMOR.
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“¿Por qué no quieres comprender que me importa un comino el espejo que me ofreces?”
“hay tres tipos de aburrimiento: el aburrimiento pasivo: la chica que baila y bosteza ; el aburrimiento activo: los aficionados a las cometas; y el aburrimiento rebelde: la juventud que quema coches y rompe escaparates.”
“la llamó ‘Tigresa’:-te quedas quieta, nadie sabe lo que piensas y, de repente, te lanzas.”
“imaginó la historia de su cuerpo: anduvo perdido entre millones de otros cuerpos hasta el día en que una mirada de deseo se detuvo sobre él y lo rescató de la nebulosa multitud; más adelante, las miradas se multiplicaron y abrasaron aquel cuerpo que desde entonces atraviesa el mundo como una antorcha; son tiempos de luminosa gloria, pero pronto las miradas empiezan a escasear, la luz a apagarse poco a poco hasta el día en que aquel cuerpo, traslúcido, luego transparente, luego invisible, pasee por las calles como una pequeña nada ambulante.”
“La amistad le es indispensable al hombre para el buen funcionamiento de la memoria. Recordar el propio pasado, llevarlo siempre consigo, es tal vez la condición necesaria para conservar, como suele decirse, la integridad del propio yo. Para que el yo no se encoja, para que conserve su volumen, hay que regar los recuerdos como a las flores y, para regarlos, hay que mantener regularmente el contacto con los testigos del pasado, es decir, con los amigos. Son nuestro espejo, nuestra memoria: sólo se les exige que le saquen brillo de vez en cuando para poder mirarnos en él.”
“los ojos: las ventanas del alma; centro de la belleza de un rostro; punto en el que se concentra la identidad de un individuo; y, a la vez, instrumento que permite ver y debe ser constantemente lavado, humedecido, tratado con un líquido salino especial.”
“-¿La libertad? Al vivir su miseria, puede ser feliz o infeliz. Su libertad consiste precisamente en eso. Es usted libre de fundir su individualidad en la olla de la multitud con un sentimiento de euforia o de fracaso. Nuestra elección, mi querida señorita, es la euforia (…) Nuestra única libertad consiste en elegir entre la amargura o el placer. Al ser la insignificancia nuestro destino, no debemos verla como una tara, sino saber disfrutar de ella.”
“Tengo miedo cuando mis ojos parpadean. Miedo de que, durante ese segundo en que mi mirada desaparece se deslice en tu lugar una serpiente, una rata, otro hombre.”
Kundera es un genio. Eso es innegable. Bravo!. Menudos títulos te eliges.
Es todo un maestro de la palabra. Hace ya bastante tiempo leí su libro más famoso (el cual fue llevado, también, a la gran pantalla): «La insoportable levedad del ser», y me encandiló la fluidez y a la par complejidad de sus escritos.
Este libro del que recoges fantásticos fragmenos no lo he leído, pero desde luego me has dejado con la miel en los labios.
«Nuestra única libertad consiste en elegir entre la amargura o el placer. Al ser la insignificancia nuestro destino, no debemos verla como una tara, sino saber disfrutar de ella.”
Es genial.
Hibris
bueno yo ya habia leido este libro pero como siempre sucede en mi paso de alto muchas cosas, este semestre en la U mi pidieron un libro entre la lista que me ofrecian estaba dos libros de kundera y unos mas q ya he leido; etsaba la insoportable levedad del ser y la identidad.
ahroa que estoy leyendo el libro con algunas pautas que me propuso la maestra entiendo el calibre y grandisimo talento q kundera posee. me he puesto en los ojso criticos pero creo q por un lado es dificil porq siento muchas conexiones entre el escrito y yo, aun no he decidido si soy chantel o jean-marc pero lo q por fin encontre con una leve tardia quizas la distancia con la q habla cada personaje pero sin dejar a lado la respuesta de la imaginacion q no es tan imaginativa jajaja.
me encanta dos pedazos cuando ve chantal ve al serie de carrito de bebé, hombre empujandolo y mujer seria ese pedazo es bueno y tambien cuando ella piensa en acercarse al hombre q maneja los hilos supongo yo q debe ser como el titiritero de los hombres por lo menos, y dice imagina diciendole al oido cosas obscenas y eroticas y lego se pregunta que cual seria su reaccion y pues siendo algo imagiantivo pero contestado dicen: dejame no vez q estoy ocupado. hee buen fragmento. garcias por el tiempo prestado. say no more