Las inquietudes de Shanti Andía / Pío Baroja

Bueno… parece que me reincorporo al mundo lector. He estado muy de mp3.


Me estrellé con un libro: Campos de Londres, de Martin Amis. “Dinero” me flipó (aquí teneis el enlace), pero Campos de Londres es demasiado… intenso. Un Irving Welsh mezclado con Paul Auster en un tocho de 700 páginas o así. Y ves que no avanzas, y que te lías. Así que ahí se quedó.

 

Peeeero me encontré con el fabuloso Shanti; aunque si Shanti mola, su tío MOLA MÁS. Un pirata negrero que vive motines, luchas con barcos ingleses, huídas al más puro estilo “El Fugitivo”… bueno, un no parar. Y países, muchos países.


Shanti, marinerito que flipa con Robinson Crusoe, a lo largo del libro se preocupa de descubrir las aventuras y desventuras de su tío Juan de Aguirre (historia de amor incluída). Sale de Lúzaro para convertirse en marinero, un enamorao de las olas; infancia de muelle (no naikis). En sus viajes conoce a algunos que le hablan sobre su tío Juan, el cual falleció bastante después de lo que la familia sabía. Aquí el Shanti se flipa y decide desenmarañar el rollo, ¡no vaya a haber alguna isla con un tesoro!).

 

Joder, hay piratas con loros, piratas con monos, bodegas… ¡coooooooon la botella de ron!

 

Y Baroja… ¡QUÉ MAESTRO! Flipo con las reflexiones de los personajes.

Altamente recomendado.

 

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«He tenido fama de indolente y optimista, de indiferente y apático. Basta poseer una reputación cualquiera, buena o mala, para que las personas conocidas por uno vayan poniendo su piedra en el monumento de valor o de cobardía, de ingenio o de brutalidad, asignado a cada uno.»

 

 

«Me gusta mirar, tengo la avidez en los ojos; me quedaría contemplando horas y horas el pasar una nube o el correr una fuente. Quizá viviendo en tierra se hubiera desarrollado en mí el sentido musical, como en muchos de mis paisanos; en el mar se ha ampliado, se ha alargado mi sentido óptico.»

 

 

«Ahora se ríe uno pensando en las marrullerías infantiles; pero si se intenta volver con la imaginación a la época, se comprende que los primeros días de la escuela han sido de los más sombríos y lamentables de la vida.»

 

 

«Nos hacía temblar, pero le oíamos. Hay un fondo de crueldad en el hombre, y sobre todo en el niño, que goza oscuramente cuando la barbarie humana sale a la superficie.«

 

 

«Es ridículo y absurdo cómo en la juventud se sufre por necedades sin importancia

 

 

 

«Ya no pensaba en islas desiertas ni en hacer de Robinsón; mis ideales eran otros. Quería transformarme en un andaluz flamenco, en un andaluz agitanado. Entrar en una de esas tiendas de montañés a tomar pescado frito y a beber vino blanco, ver cómo patea sobre una mesa una muchachita pálida y expresiva, con ojeras moradas y piel de color de lagarto; tener el gran placer de estar palmoteando una noche entera, mientras un galafate del muelle canta una canción de la maresita muerta y el simentereo; oír a un chatillo, con los tufos sobre las orejas y el calañés hacia la nariz, rasgueando la guitarra; ver a un hombre gordo contoneándose marcando el trasero y moviendo las nalguitas, y hacer coro a la gente que grita: ¡Olé! y ¡Ay tu marea! y ¡Ezo é! ésas eran mis aspiraciones.»

 

 

 

«Hoy no puedo soportar a la gente que juega con las caderas y con el vocablo; me parece que una persona que ve en las palabras no su significado sino su sonido, está muy cerca de ser un idiota; pero entonces no lo creía así. Cada edad tiene sus preocupaciones.»

 

 

 

«Realmente la naturaleza es pródiga con el hombre egoísta y con la mujer voluble e insensible. Quizá es lo natural en el hombre ser un poco canalla, y en la mujer un poco cruel. Hasta es posible que la bondad y la generosidad sean una anomalía

 

 

 

«Uno quisiera que las personas y las cosas relacionadas con nuestros recuerdos fueran eternas; pero nuestra existencia no representa nada en la corriente tumultuosa de los acontecimientos. Allí teníamos un amigo …, en aquel rincón fuimos felices …, nuestra felicidad o nuestra amistad tienen poca importancia.»

 

 

 

«No sé qué influencia deprimente tiene en mí la mañana, que es como una matadora de ilusiones; todo lo que me parece fácil y asequible de noche se me figura erizado de dificultades al amanecer.«

 

 

 

«Tu marido y tú tendréis seguramente la idea de que soy un hombre perverso y dañino. No he podido ser otra cosa; todo el mundo me hizo sufrir cuando era un miserable; yo he contestado haciendo sufrir a los demás cuando he sido poderoso.
La bondad es la fuerza de los privilegiados. La envidia y la tristeza del bien ajeno son enfermedades del espíritu. Los que han luchado y se han agitado en los antros donde se muerden los pestíferos están contagiados«

 

 

 

 

Un comentario en «Las inquietudes de Shanti Andía / Pío Baroja»

  1. Pues llegue a tu blog a traves de un link en tu firma de los foros de abretelibro. Ademas el nick ya me sonabas del foro de war4.org.

    Que decir de Baroja, me encanta. Por desgracia solo he leido (de momento) «El arbol de la ciencia» y uffff, que bueno. Me dejo perplejo.

    Lo de Martin Amis «Dinero» tambien me lo apunto, contando que soy seguidor de Welsh, espero que no me defraude.

    Ahora estoy con Hemingway y es de lo mejorcito que he leido en meses, me fascina como escribe. Despues seguire con Celine.

    Espero que te guste el relato que voy escribiendo.. apenas tengo un lector o dos x’D.

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