Dinero / Martin Amis

Bueno, bueno, qué gran descubrimiento este Amis.
¿Sabéis a quién recuerda? A Paul Auster, pero con mucho más «salero» respecto a los personajes. Lo que es … DESCOJONADA.
El protagonista, John Self (qué juego con los nombres,) es un tío forrado de pasta. Su vida es DINERO, ganar dinero y gastar dinero. Las dos a lo bestia, ¿que cómo se gana las perras?: es director de pornografía. Y la novela trata de lo que le pasa durante ese tiempo tanto en su vida laboral, como en la personal (si es que hay diferencia entre ellas). Hasta ahora diréis… mítico yuppie.
¡PUES NO! Ante todo es un gran bebedor. Sería un compañero brutal para Katrina Van Dassos. El notas está todo el día ciego, ciegos de nivel. Viajando de Londres a Nueva York o a California, en hoteles de superlujo, y nunca sabe donde se va a despertar. Cuando llega a un nuevo bar resulta que el camarero le reconoce y le quiere echar. El tío no entiende nada. Pero como le pasa a menudo no le preocupa, coge sus cosas y se pira a buscar otro. Tampoco es demasiado putero a estas alturas de su vida (hombre, escarceos hay), porque tiene a Selina esperándole en Londres y gastándose toda SU pasta, que es lo más porno que ha visto.
Entre editores y actores, tiene a Marina, lo que parece ser una amiga, empeñada en que aprenda ALGO. Aunque el tipo lo de la amistad no tiene muy claro qué es, sólo entiende de dinero e intereses (por eso la piva esa le sorprende) así que aguanta sus frikadas de libros. Como dice él: «¿Animal Farm?, los cerdos no hablan, menuda idiotez».
El tío padece TINNITUS. Esto es, EL NOTAS OYE VOCES. Y encima recibe llamadas de amenaza a las cuales no le hace ni puto caso, más bien se descojona de ellas,… es una locura.

Por otra parte Martin Amis aparece como personaje también… ¿pero en cuántas formas?
Vamos, que puedes hacer mil interpretaciones. Selina y Marina, 2 formas de vida, ¿2 épocas? ¿Yingyang? John Self, el hombre de las llamadas y Martín Amis…
¿de qué coño va esto?

Muy bueno el Amis… muy bueno… otro escritor–matriuska.

Ah, y el libro empieza con su carta de suicidio.

**************

«Aquí siguen ocurriendo cosas, y alguna cosa espera a que yo llegue para ocurrirme. Lo sé. Recientemente mi vida es como un chiste de los que te hielan la sangre. Recientemente mi vida ha comenzado a adquirir forma. Hay algo que me espera. Yo espero. Pronto, esa cosa dejará de esperar, el día menos pensado. Pueden ocurrir cosas espantosas en cualquier momento. Esto es lo más espantoso.»

«Iba tan cocido que me sentía incapaz de averiguar si ellos podían ver lo cocido que iba. ¿Les daba igual? Yo iba tan cocido que me daba igual.»

«La memoria es muy graciosa, ¿verdad? ¿No están de acuerdo? Yo tampoco. Jamás me ha divertido la memoria, y a medida que voy haciéndome mayor, menos graciosos me parecen sus chistes. Es posible que la memoria no cambie, pero conforme van pasando los días cada vez tiene menos que registrar. Me parece que mi memoria está en forma. Lo único que pasa es que mi vida me parece cada vez menos memorable. ¿Te acuerdas de dónde dejaste las llaves? ¿Y por qué tendría que acordarme? ¿Te acuerdas de aquel día en la bañera? ¿Te lavaste también los dedos de los pies? (Qué aburrido es echar una meada, sobre todo después de las mil primeras veces. Fíu, que rollo, ¿no?) Ya no consigo recordar ni la mitad de las cosas que hago. Pero tampoco hago gran cosa.»

«Puse en marcha de inmediato mi sistema para curarme las gripes por la vía rápida. Te metes en la cama, te envuelves con muchas mantas, y te bebes una botella entera de scotch. Técnicamente suele bastar con media botella, pero quería asegurar el resultado

«Hay gente a la que le entra el sueño cuando bebe un poquito. Yo pertenezco al otro tipo. Al tipo de los que cuando beben se sienten fuertes y con ganas de hacer cosas… No hagas nada es la máxima que yo sigo cuando me emborracho. Pero siempre hago montones de cosas. Estoy borracho «No hagas nada», una buena norma. El mundo sería mucho mejor, y mucho más seguro para mí, si nadie hiciera nunca nada.«

«Cada vida es una partida de cartas que se fue al carajo en la séptima jugada, y el resto de la comedia se arrastra desde entonces lenta y tediosamente, un sueño de compresiones y traspiés, cada jugada forzada con antelación, todas las piezas inmovilizadas y paralizadas y aherrojadas… Pero de vez en cuando veo aparecer alguna pieza que sigue moviéndose libremente, y su ejemplo es terrible para mí. Por lo general, son gente rica.»

«A veces la vida parece una cosa muy conocida. Tiene ese aspecto tan familiar en la mirada. La vida no es más que venganza, conspiración, sentimientos intensos, arranques de orgullo, fe en uno mismo, fe en la justicia de las mareas, de las inundaciones

«Ciertamente se comporta como si estuviera siéndome constantemente infiel. Se comporta como si fuese una chica hiperinfiel. Pero se comporta así porque sabe que a mí me gusta. (¿Por qué me gusta? Porque gustarme, seguramente, seguro que me gusta, sí. Entonces, ¿por qué no me gusta?). Selina lo hace para satisfacerme. Si en realidad estuviera siéndome infiel, seguro que no se comportaría así. ¿A que no? Se comportaría como alguien que no está siendo infiel, y nadie podría acusarla de esa clase de comportamiento. Fantástico

«A veces las adicciones son utilísimas: como mínimo, para satisfacerlas no te queda más remedio que levantarte de la cama

«-(…) tendrías que contármelo tú. Lo de la otra noche. Tanto suspense acabará conmigo.
-¿De verdad que no logras recordarlo? ¿No estás fingiendo?
Medité en torno a esa pregunta, y dije:
-No soporto recordarlo. Quizá si lo intentase, lograría recordarlo. Lo insoportable es el esfuerzo de intentarlo. (…) Vale. Cuéntame qué pasó.
Me lo contó. Tampoco fue tan grave. Me sentí aliviado. Entre nosotros, hasta me quedé gratamente impresionado. Al parecer, llegué hecho un torbellino a eso de las diez menos cuarto, con tres botellas de champagne. Las rompí, todas, cuando trataba de hacer un arriesgado número de prestidigitación.»

«Si eres pequeño y aquello de lo que te evades es grande (¿no han tenido nunca ese sueño?), el único escondrijo posible es algún reducto muy pequeño en el que la cosa grande no pueda entrar. Pero lo malo es que tienes que quedarte ahí, en ese sitio tan pequeño, y a veces hasta encogerte para retroceder más aún. Estoy cansado de ese sitio tan pequeño. Estoy hasta los putos cojones de ese sitio tan diminuto. Estoy harto de que me miren sin yo enterarme. Estoy harto de todas esas ausencias.«

«Los futuros del futuro nunca habían tenido un aspecto tan pétreo. No inviertan dinero en el futuro. Acepten mi consejo y confórmense con el presente. El presente es real, la única realidad. El presente, el jadeante presente, es todo lo que hay

«Dado que he resultado ser el tipo de ser humano que soy, lo primero que me pregunto al ver a una mujer es: ¿me la tiraré? Del mismo modo, lo primero que pienso al ver un hombre es: ¿tendré una pelea con él?»

«-No sé si te das cuenta, pero es pedir mucho eso de pasar toda una tarde con alguien que está borracho.
…Siempre había sabido que eso era verdad, naturalmente. Todos los borrachos sabemos que eso es verdad. Pero, en general, la gente tiene la suficiente consideración como para no mencionarlo. La verdad, carece de tacto. Ese es el problema de los que no son alcohólicos: nunca sabes qué van a decir a continuación. Sí, los sobrios son gente extraña, impredecible, insoslayable, selectiva. Pero nosotros hacemos cuanto podemos por soportarlos

«Todos vamos perdiendo: diciendo adiós con la mano, o dándonos un besito en la punta de los dedos, da igual, de la manera que sea, todos perdemos algo, nos despedimos de algo que se va encogiendo, alejando, desapareciendo. La vida se reduce a perder, perdemos a la madre, al padre, perdemos el pelo, la belleza, los dientes, los amigos, los amantes, la buena forma, la razón, la vida. No hacemos más que perder, perder, perder. Nos va quedando cada vez menos vida. Es demasiado dura, demasiado difícil. No valemos para vivir. No sé si resistiríamos otras cosas. Pero la vida no. A ver quién se lleva la vida de nuestros estantes. Que nos la quiten de encima. Es jodidamente difícil, y no valemos para vivirla.»

3 comentarios en «Dinero / Martin Amis»

  1. Estoy leyendo ahora mismo «Dinero». Los extractos que has escogidos son muy acertados. Eso sí, qué edición tan mala la de «Compactos» de Anagrama: mala traducción, erratas, letra diminuta…

    Se pueden hacer libros de bolsillo baratos con otra calidad, copón.

  2. También hay mucho más. El momento histórico en el que se sitúa el libro.
    John Self es un producto de los años 60 , tal y como indica en la obra y, al mismo tiempo, reconoce a esa generación como la culpable de lo que se estaba viviendo y presentando en la novela.

    "My generation, we started all this. Before, everyone was presumably content to feel like death the whole time. Now they want to feel terrific forever. The Sixties taught us this, that it was hateful to be old"

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *